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Hola,

Me llamo Janina

Tengo 25 años y vivo en un pueblo costero de la Costa Brava, Sant Feliu de Guíxols aunque pronto me trasladaré a vivir a San Sebastián, cumbre de la gastronomía. Soy genetista, estudié cocina en el BCC de Donostia y actualmente trabajo de camarera en un restaurante de mi pueblo natal. Cocinar, aprender, experimentar, buscar nuevas tendencias y el interés que me despierta la gastronomía son los factores que me ayudan día a día a superar un trastorno con la conducta alimentaria que padezco des de que tengo 13 años y que tan difícil es salir de ellos. Intento encontrar ese equilibrio que todos necesitamos para sentirnos bien con nosotros mismos.

SABOR A UMAMI

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Els Tinars

Els tinars, una masia catalana situada a pie de la autovía que conecta Barcelona y Francia con la Costa Brava. Restaurante elegante dirigido por los hermanos Marc y Elena Gascons que cuenta con una estrella Michelin des de el año 2008. Marc como chef y Elena como jefa de sala han hecho que els Tinars se convierta en un lugar de referencia en la Costa Brava ya que su propuesta gastronómica se basa en cuatro conceptos básicos: tradición, producto, sencillez y elegancia. Cocina de toda la vida con productos de proximidad y de temporada con toques de autor; la creatividad de Marc Gascons, no tiene límite, prueba de ello es que no sólo se encarga de la propuesta gastronómica de els Tinars, sino que también dirige la de el restaurante Informal en Barcelona.

El precio es acorde a la experiencia gastronómica que ofrecen des de que entras en la maravillosa masía decorada con mucho gusto hasta que sales por la puerta de la misma. Doy fe de que si te dejas seducir por la oferta de los hermanos Gascons, no te va a importar el precio que pagues por ello.

Tuve la suerte de dejarme cautivar por el menú degustación con maridaje de vinos el verano de 2019, y puntualizo la temporada, ya que en función de la época del año en la que te encuentres, el menú degustación varía, ya que como he dicho anteriormente, la filosofía del restaurante es trabajar con productos de proximidad y temporada ya que es cuando se puede disfrutar el producto en todo su esplendor.

El menú degustación constaba de 7 platos, todos ellos igual de sorprendentes y de bien elaborados. Los platos se acompañaron de un maridaje de 7 vinos cautivadores.

Antes de empezar con el menú degustación, la casa nos ofreció un pequeño aperitivo que constaba de una selección de panes caseros con salsa de tomate y pesto, fuet (producto típico catalán) y un vasito de gazpacho; ideal para ir abriendo boca.
A continuación empezó el desfile de platos; ninguno de ellos nos dejó indiferente pero al final os contaré cuál fue para mí el mejor de la noche y con el que todavía sueño a día de hoy.

Primer plato: Tomate natural con toques de gazpacho, tomate granizado con almendra y albahaca.
Maridaje vino: El Níspero 2017- D.O. La Palma 13º, 100% Albillo.
Segundo plato: Cigalas de Palamós, amaranto, piñones y zumo fresco de cigalas.Maridaje de vino: Neudorf Rosie's Block 2016- Nueva Zelanda 13,5º, 100% Chardonnay
Tercer plato: La nueva "trencadissa": patata, yema de huevo, Jabugo, trufa Aestivum y espárragos verdes.
Maridaje de vino: Lalut Blanc de Noir 2018- D.O.Empordà 13,5º, Cabernet Sauvignon, Tempranillo, Cabernet Fran, Cariñena.
Cuarto plato: Ventresca de atún a la flama y a la brasa, tomate, olivas, hierbas, anchoas y un toque picante.
Maridaje de vino: Colinas do Douro Ribigato 2016 - Portugal 12,5º, 100% Ribigato.
Quinto plato: Espalda de cabrito asada y glaseada, espinacas, frutos secos, tomate, albaricoque y requesón.
Maridaje de vino: Robatie Crianza Mágnum 2016 - D.O.Rioja 13,5º, 100% Tempranillo.
Sexto plato: Sorbete de melocotón, sopa cítrica de flores, té verde, granizado de albahaca y marialuisa.
Maridaje de vino: Sambukina Rosé - Empordà 8º Flores y fruta roja.
Séptimo plato: Taco de hojaldre caramelizado con chocolate caliente y compota de albaricoque.
Maridaje de vino: Pedro Ximénez Hechizo - D.O.Jerez 15º, 100% Pedro Ximénez.
Al finalizar este exquisito menú degustación nos trajeron una selección de petit fours. Como he dicho antes de enseñaros los platos, ningún plato me dejo indiferente, pero debo confesaros que el sabor del plato de las cigalas de Palamós era orgásmico, todavía lo recuerdo; es uno de esos platos que te quedan en la memoria para siempre porque no te esperabas en absoluto el resultado final. No soy muy golosa, pero el taco de hojaldre con chocolate era exquisito y nada empalagoso; fue la guinda del pastel de la cena.

No lo he comentado, pero durante todo el menú degustación se nos ofreció una gran selección de panes caseros.

El servicio, ¿Qué decir de él? Atento, elegante, cercano pero sin ser pretencioso, y sobretodo muy profesional. Esto se espera en cualquier restaurante de Estrella Michelin, pero no siempre se consigue que te sientas cómodo, ya que muchas veces se peca de distante o frío. En els Tinars, no es el caso, he de decir que des de que entras hasta que sales por la puerta te sientes cuidado.

Nada más que decir, simplemente que si os encontráis por la zona, no dudéis en hacer una parada y dejaros cautivar por el maravilloso entorno y la propuesta gastronómica cuidada de los hermanos Gascons.

Els Tinars
Carretera Sant Feliu a Girona, km, 7.2, 17240, Girona. 
Contacto: 972830626

Pan de soda de centeno y semillas

Llega el frío y con él las ganas de encender el horno para que el calor y el olor inunden la casa. Me encanta el olor que queda en casa cuando horneas pan, es un olor que recuerda a hogar, ya que el pan es el fiel compañero de cualquier comida en familia. Por falta de tiempo, a veces no puedo dedicar todo el tiempo que quisiera al tema del pan, hacer una buena masa madre, respetar los tiempos de levado, greñar los panes y dejarlos hornear lentamente para crear esa corteza que gruñe cuando lo cortas. Por eso, si os pasa como a mí, pero no queréis renunciar a un pan casero, que seguramente es mucho mejor que muchos de los que compráis, os propongo este pan de soda típico de Irlanda; es un pan que no necesita tiempo, simplemente se trata de mezclar todos los ingredientes, poner la mezcla en un molde y dejar que por arte de magia se forme un pan húmedo, jugoso y sabroso.

Esta receta la he tomado del libro de Pan Casero de Ibán Yarza pero he hecho mis propias modificaciones; he usado harina de centeno en vez de harina integral de trigo y sirope de agave en vez de miel; además he enriquecido el pan con una mezcla de semillas. El sabor es sorprendente, así que no tenéis excusa para no comer pan casero.

Aquí os dejo la receta 👇

Ingredientes

  •  245 gramos de harina integral de centeno ecológica
  •  105 gramos de harina panificable (fuerza)
  •  Un sobre de levadura química tipo Royal
  •  300 gramos de agua
  •  35 gramos de sirope de agave
  •  7 gramos de sal

Procedimiento

  1. Precalentamos el horno a 220 ºC con calor arriba y abajo y forramos un molde tipo cake con papel vegetal para que lo podamos desmoldar fácilmente. 
  2. Mezclamos todos los ingredientes en un bol; debe quedar una mezcla como si fuera barro, una masa húmeda. Cuando tengamos una mezcla homogénea la vertemos en el molde y esparcimos harina por la superficie. 
  3. Horneamos el pan unos 40 minutos aproximadamente; ya sabéis que cada horno es un mundo, así que id controlándolo para que no se os queme. Si veis que la superficie se dora mucho, podemos poner papel de aluminio por encima. 
  4. Una vez horneado, lo desmoldamos y dejamos que se enfríe y se asiente un poco. 

Como he dicho, es un pan muy versátil, que permite muchas variantes en función de nuestro paladar. A mi me encanta acompañarlo de queso o bien hacer unas buenas tostadas con mantequilla y mermelada casera para desayunar. 

Simple pero sabroso.

U35 Sushi and drinks

Se ha convertido en el lugar emblemático de sushi de la costa Brava. Este pequeño restaurante situado en el centro de Playa de Aro ofrece una  carta extensa y muy especial de la cocina japonesa. El local decorado con mucho estilo dispone de pocas mesas en el interior aunque se complementa con una terraza muy acogedora ideal para las noches de verano.

En su carta encontraremos los platos típicos de la cocina japonesa como los edamames, los cuales se encuentran en apogeo, los tartares y tatakis, los nigiris y sashimis, y todo lo que ya conocemos; pero este restaurante me gusta en particular por su creatividad en los uramaki y futomaki; al leer la carta te das cuenta que es difícil elegir y solo quieres volver más veces para probar todas sus creaciones a cual más interesante. El precio es más que asequible para la calidad de producto que ofrecen.

He frecuentado varias veces este restaurante para cenar y creedme si os digo que es uno de los restaurantes en que mejor trato he recibido por parte de su personal y de su gerente Esteban; es imposible entrar en el local y no sentirte acogido por todos ellos. Personal joven, dinámico, cercano pero educado, con pasión y ganas, cosa que se trasmite directamente a los clientes que lo visitan. Siempre que he ido me he dejado recomendar por ellos y siempre he salido satisfecha. Simplemente, forman un gran equipo, seguramente este punto sea la clave de su éxito.

Me gustaría deciros que he probado toda la carta, pero por suerte me quedan muchas visitas más.

Os dejo algunos platos que he tenido la suerte de probar, así os doy un poco de envidia y os animo a que si estáis por la zona lo visitéis.



Edamame tufado
Hot Spicy Tuna: Con atún Bluefin y aguacate en tempura, tartar de atún picante y yakisoba rebozado

Uramaki en su tinta: Relleno con calamar en tempura, cebolla caramelizada crujiente y pintado con tinta de calamar al toque de alioli

Ichigo Uramaki: Con tempura de langostinos y crema de queso, cubierto con fresas y toques de mango 


Uramaki Special U35: Corvina marinada, cebolla crujiente, cilantro, con cobertura de aguacate, salmón, mango, licor de avellana y tobiko rojo

Tataki Roll Uramaki: Con tempura de langostinos y huevas de pez volador, cubierto de salmón flambeado caramelizado y salsa japonesa

Tataki de atún Toro Balfegó





La carta de vinos es muy cuidada y tienen una gran selección sobretodo de vinos blancos. Por ello, siempre me he decantado por uno de estos y de la extensa carta que tienen he podido probar estos tres.

  • Perro Verde. Verdejo 100% con D.O. Rueda. Es un vino afrutado, fresco, desenfadado y expresivo. De color amarillo limón con reflejos verdosos pero limpio y muy brillante. En nariz notamos la presencia de fruta blanca fresca, así como notas tropicales, cítricas y florales. En boca la entrada es fresca, afrutada y muy sabrosa. Se puede tomar con cualquier tipo de plato así que se convierte en un vino muy versátil en cualquier velada. 
  • Vella Lola. Vino joven elaborado por las Bodegas Celler Mas Eugeni en Calonge con D.O.Empordá. Elaborado con tres variedades de uva, garnacha blanca, macabeo y moscat. A la vista presenta un color amarillo pajizo pero limpio y brillante. En nariz notamos un aroma fresco de frutas y vegetales. En boca notamos que es un vino estructurado con sabor a frutas blancas y notas cítricas muy bien equilibradas. Es un vino persistente y voluminoso.
  •  Indispensable. Vino joven producido por las bodegas Oliver Conti con D.O.Empordá. Elaborado con 4 variedades de uva autóctonas como son la Macabeo, la Sauvignon blanc, la Moscat y la garnacha blanca. Presenta un color amarillo pálido con reflejos verdosos. En nariz notaremos la presencia de fruta dulce, tropical y aromas florales. En boca notaremos que es un vino fresco pero con cuerpo y personalidad.  
U35 Sushi and Drinks
Avinguda Cavall Bernat, 6, 17250, Platja d'Aro
Contacto: 601981551

Buddha Bowls

Los Buddha Bowls son una de las últimas tendencias gastronómicas debido a que son sanos, equilibrados, fáciles de hacer y aptos para todos los públicos. Se han convertido en una alternativa mucho más saludable a los típicos platos combinados con una vista mucho más atractiva debido a su colorido y a sus diferentes texturas.

Los Buddha Bowls consisten en mezclar en un cuenco de tamaño medio/grande diferentes ingredientes tanto cocinados como crudos, todo ello aderezado con una salsa o aliño saludable haciendo así mucho más apetecible el plato. Las combinaciones son infinitas en función de los gustos de cada persona pudiendo jugar así a crear el bowl perfecto en función de nuestras necesidades diarias.

¿Qué debe contener un Buddha Bowl?

Deben contener un conjunto de ingredientes para que un solo plato nos aporte proteínas, fibra, carbohidratos y grasas saludables de calidad. Por ello, un Buddha bowl es indispensable que contenga:

  •  Vegetales. Ya sean crudos o cocinados, ocupan un 50% del bowl y nos aportan las vitaminas, al fibra y los minerales necesarios. Nos mantienen hidratados, ayudan a la digestión y favorecen el sistema inmunológico previniendo enfermedades. Presentan un efecto saciante, ayudando así a quedarnos satisfechos con un plato único.
  • Cereales integrales. Conforman el 25% del bowl y son necesarios debido a que son la principal fuente de energía. Son ricos en fibra y en hidratos de carbono de absorción lenta, de forma que los niveles de glucosa en sangre se mantienen más bajos y más estables durante más tiempo. También nos aportan vitaminas y minerales esenciales ayudando todo ello a mejorar el tránsito intestinal, a reducir los niveles de colesterol en sangre y favorecen la prevención de algunos tipos de cánceres como el de colon.
  • Proteínas. Ocupan otro 25% del Buddha Bowl, y podemos diferenciar las de origen animal y las de origen vegetal. Principalmente se incluyen proteínas de origen vegetal como pueden ser legumbres, tofu o seitán aunque también se pueden incluir proteínas de origen animal como pescado azul o carne blanca. Las proteínas son esenciales para la función reguladora y energética de nuestro organismo.
  • Grasas. Se incorporan al bowl como topping o como aliño y son fundamentales ya que todas nuestras células en su membrana celular contienen grasa así como son necesarias para la formación de las hormonas de nuestro organismo. Además tienen una función energética y de protección. Es importante que las grasas que añadamos a nuestro bowl sean saludables y principalmente de origen vegetal como puede ser el aguacate, los frutos secos o las semillas.
Los bowls, como he dicho anteriormente, se aliñan para que sean más apetitosos. Se pueden aderezar con un aliño simple mediterráneo de aceite y alguna hierba aromática o limón, aunque también es muy usado el aderezo con los infinitos hummus, el guacamole o incluso algún pesto. Las  posibilidades son tantas como mentes creativas haya. 

Sin duda, se han convertido en un plato muy concurrido para todos aquellos que tienen poco tiempo para cocinar siendo un plato que aporta todos los nutrientes necesarios y que se puede crear en función del gusto del consumidor. 

¿Te atreves a preparar tu Buddha Bowl?

New York Cheesecake

Actualmente es uno de los símbolos gastronómicos de la ciudad de Nueva York; si paseas por sus calles encontrarás las mejores de la ciudad. Se trata de un pastel de queso con una base de galletas desmenuzadas ligadas con mantequilla y con una cobertura de mermelada.

Soy una gran fan del queso, me vuelve loca; supongo que por ello, la tarta de queso es uno de mis postres favoritos. Si navegáis por internet encontraréis miles de recetas diferentes, pero os aseguro que esta que os traigo es la mejor que he probado y la que más aprobaciones se ha llevado de todos aquellos que la han probado; no os miento si os digo que hasta ha habido peleas para ver quien se comía el último trozo. No digo más.

La New York Cheesecake que os traigo hoy es de sabor suave, cremosa pero nada empalagosa. Me encanta la combinación con el crujiente de la galleta y el toque de la mermelada de frambuesa; todo ello crea un bocado de estos que yo llamo umami.


Ingredientes

Para  la base de galleta
  • 150 g de galletas Maria o Lotus
  • 85 g de mantequilla
Para el pastel de queso
  • 900 g queso Philadelphia
  • 200 g yogur griego 
  • 3 huevos
  • 250 g de azúcar
  • Zumo de medio limón 
  • 3 cucharadas soperas de harina 
Para la cobertura
  • 500 g de frambuesas
  • 250 g de azúcar

Procedimiento
  1. Preparamos la cobertura de nuestro cheesecake poniendo en un cazo al fuego las frambuesas y el azúcar. Dejamos que la mermelada se vaya haciendo lentamente hasta que coja la textura que nos guste. En mi caso, paso la mermelada por la batidora y la cuelo para eliminar las semillas, pero si os gusta encontraros trozos podéis usarla tal cual. 
  2. Precalentamos el horno a 200ºC y preparamos la base de galleta. Trituramos las galletas y hacemos una pasta con la mantequilla deshecha. En un molde (yo he usado uno redondo) ponemos la base de galleta y dejamos enfriar en la nevera durante mínimo 10 minutos para que coja consistencia. 
  3.  Mientras, preparamos la base del cheesecake. Batimos el queso Philadelphia con unas varillas. Añadimos el azúcar, el yogur, el zumo de limón y la harina y batimos hasta obtener una crema lisa. A continuación, añadimos los huevos de uno en uno, mezclando bien pero sin batir. De esta manera no incorporamos aire a la mezcla ayudando a crear esa textura tan especial. 
  4.  Ponemos la mezcla anterior encima de la base de galleta y horneamos 10 minutos a 200ºC; después bajamos el horno a 190ºC y seguimos horneando unos 45 minutos más. Dejamos enfriar en la nevera mínimo unas 4-6 horas para que se asiente aunque es mejor dejarlo de un día para otro ya que coge sabor y consistencia.
Cuando el Cheesecake este frío, lo desmoldamos y lo cubrimos con la mermelada casera de frambuesas. Si no os gustan las frambuesas o preferís otro tipo de fruta, podéis cubrir la cheesecake con la mermelada que más os guste, como por ejemplo de fresas o de arándanos que también casan muy bien con el queso. 

Taverna La Cava

Restaurante escondido, acogedor y tranquilo en pleno centro de Sant Feliu de Guíxols, en la Costa Brava. Pequeño, con apenas 10 mesas però suficientes para el local que tienen. Tienen una carta cuidada, pero escueta, debido a que tratan mucho con producto de proximidad y temporada haciendo que constantemente tengan platos fuera de carta que van cambiando según época del año. Platos de calidad con muy buena presentación a precios muy asequibles dada la calidad del producto con el que trabajan. Además, todos los mediodías presentan un menú diario, el cuál actualizan cada semana apto para todos los bolsillos.

El servicio es cercano, amable y atento, haciendo cualquier velada agradable.

Lo que me gusta de este restaurante es que trabajan con producto de temporada, pudiendo así, degustar el producto en su mayor calidad y esplendor.

Lo que no me gusta es que algunas mesas se encuentran en la entrada, cosa que en invierno pueda ser un poco desagradable. En el interior, hay algunas mesas que se encuentran muy pegadas las unas con las otras.

Recomiendo encarecidamente cualquier plato de la carta, aunque sus platos estrella son el arroz de noche, el tataki de atún y los platos con productos de temporada.

En mi última visita a este restaurante tuve la suerte de probar la ensalada de otoño, con carpaccio de setas de temporada y crema de trufa, la parrillada de verduras con salsa romesco y el pulpo a la gallega.
El K-naia fue el vino acompañante de dicha cena. De las bodegas Naia, situadas en pleno corazón de la D.O Rueda, nace este vino blanco 85% verdejo y 15% Sauvignon blanc, de perfil elegante y muy tropical. Es de color amarillo-verdoso con reflejos dorados; en nariz con notas de kiwi, sutiles cítricos y notas herbáceas y anisadas. En boca, su entrada es sabrosa y fresca con un ligero amargor final característico del verdejo. Es un vino excelente para combinar con arroces, pescados, verduras y setas.

Taverna La Cava
C/ Joan Maragall, 11, Sant Feliu de Guíxols
Contacto: 972323119

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